EL MENSAJE DE RUT

Ruth nos dejo un mensaje. Ruth nos enseño a buscar y a seguir la verdad pese a todo.

Ruth, una princesa de Moab, al darse cuenta de que toda su creencia era una farsa, y que los principios del judaísmo eran verdaderos, dejo todo, para seguir a su suegra Noami a una tierra desolada.

Dejo no solo todas sus pertenencias, sino también todas sus convicciones que la acompañaron durante toda su vida.

¿Por qué?

¡Porque se enamoró de la Verdad!
Ruth desarrollo los 3 rasgos de carácter que tiene todo iehudí: modestia, caridad y bondad, y por eso mereció engendrar la semilla del Mesías.

No siempre la verdad nos es cómoda, no siempre nos da placer seguir por el camino correcto, pero el iehudí tiene la fuerza que heredó de nuestra querida Ruth para apegarse a la verdad, y seguirla cueste lo que cueste.

Cuantos iehudí entregaron sus vidas, con tal de no renegar de su fe, cuantos iehudim estuvieron dispuestos a dejarlo todo, con tal de no abandonar sus principios.
Cuando encuentres la verdad, apégate a ella, aunque te cueste, y vas a ver la enorme satisfacción y alegría que ello te provoca.

No creo que exista alegría tan grande, como la de saber que estás haciendo lo correcto.
Esto te produce una tranquilidad indescriptible.
Una seguridad y paz interior, que no podrás encontrar en ningún otro lugar.

Ruth le dijo a Noemi: “donde tu vayas, iré, donde te hospedes, me hospedaré yo, tu pueblo es mi pueblo y tu Di-s es mi Di-s”
Ruth nos dio la clave, nos enseñó que a veces hace falta renunciar a muchas cosas para apegarnos a la verdad, pero que todo vale la pena.

No hay cálculos, los cálculos solo nos debilitan.
Solo debe haber una determinación inamovible, tomada desde lo mas profundo de nuestro corazón, una certeza de que estamos haciendo lo correcto. No te preocupes, te vas a dar cuenta, todos lo sentimos en algún momento de nuestro retorno a casa.

Y el placer que eso te produce, te da fuerza para seguir adelante, seguramente con algunos tropiezos en el camino, pero un iehudí siempre se levanta y lo sigue intentando.

Gracias querida Ruth,
tu vida ha servido de inspiración a millones de iehudim de todo el mundo, incluyéndome a mi.