El vigilante calla

 WATCHMAN

El vigilante guarda silencio

Ali Winters

El vigilante calla
23 DE SEP. DE 2019 11:59 P.M.

El vigilante guarda silencio. Es tiempo Su intención era que, a través de la iglesia, la sabiduría múltiple de Dios fuera dada a conocer a los gobernantes y autoridades ... y sucedió, mientras él sembró, que una semilla cayó en el camino; y las aves del aire vinieron y lo devoraron ... y blasfemaron al Dios del cielo por sus dolores y llagas y no se arrepintieron de sus obras.

El vigilante está en silencio, siempre consciente de la tarea, observando, orando, parado en la brecha de un mundo trastornado, enloquecido, intoxicado por el pecado. La depravación del hombre continúa ... su sabiduría, su locura ha tomado su tolerancia y ahora el hombre vive en el vacío, la paz ilusoria, la verdad oculta entre las espinas, la sabiduría del mundo ha robado la cordura de la humanidad. Sus elecciones se vuelven más irracionales, dementes mientras continúa participando de las delicias del mundo. Su vida es una mezcla confusa de verdad a medias, duda, depresión y miedo. La anarquía abunda. Incapaz de recuperar el equilibrio, sin estabilidad, la esperanza se pierde a medida que su naturaleza anímica gana el control. Buscad a Jehová mientras puede ser hallado; invocarlo mientras está cerca. La esperanza que se encuentra en una botella, una píldora no es esperanza sino locura. La estabilidad que se encuentra en los seminarios de autoayuda y los oradores motivacionales no es estabilidad sino vanidad, el equilibrio es inalcanzable sin Cristo en el centro de su vida. Su iglesia predica un evangelio falso si no predican a JESUCRISTO, a Él crucificado, al pecado, a la redención y a la justicia. Su pastor está condenado si sus palabras contradicen la Palabra de Dios. La aceptación del pecado, excusar, justificar al pecador trae separación de Dios. Entra por la puerta estrecha; porque la puerta es ancha y el camino es ancho que conduce a la destrucción, y hay muchos que entran por ella. Porque la puerta es pequeña y el camino es angosto que conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran.
Es tiempo; he aquí que vienen días, declara el SEÑOR Dios, cuando enviaré hambre a la tierra. No una hambruna de pan o una sed de agua, sino más bien escuchar las palabras de Jehová. La gente se tambaleara de mar a mar y desde el norte hasta el este; irán de aquí para allá para buscar la palabra de Jehová, pero no la encontrarán.